La arcilla rosada, rica en hierro, oligoelementos y minerales como aluminio, es una poderosa aliada para el cuidado integral de la piel. Su fórmula absorbente, no abrasiva y extremadamente suave, la convierte en la opción ideal para todo tipo de piel, especialmente para las más sensibles.

• Hidratación y Alivio para Pieles Secas: Retiene la humedad en la piel, aliviando la tirantez y reduciendo el enrojecimiento, proporcionando una sensación de calma y confort.
• Equilibrio para Pieles Mixtas o Grasas: Regula el exceso de sebo, dejando la piel fresca, balanceada y libre de brillo, ideal para quienes sufren de acné, psoriasis u otras afecciones cutáneas.
• Estimulación de la Circulación Sanguínea: Mejora la circulación, oxigenando la piel para un aspecto saludable y revitalizado.
• Propiedades Antisépticas y Antiinflamatorias: Con propiedades cicatrizantes, promueve la reparación de la piel dañada, acelerando la cicatrización y reduciendo la inflamación.
• Rejuvenecimiento y Regeneración de la Piel: Estimula la producción de colágeno y elastina, regenerando las células de la piel y combatiendo los signos de envejecimiento, como líneas finas y arrugas.
• Absorbe Toxinas e Impurezas: Actúa como un purificador natural gracias a sus efectos antibióticos y antimicrobianos, eliminando impurezas y dejando una piel limpia y libre de toxinas.
• Drenaje y Reducción de Celulitis: Ideal para zonas con grasa localizada y flacidez, favorece el drenaje linfático y la reducción de celulitis, dejando la piel más firme y tonificada.
• Propiedades Despigmentantes: Reduce manchas y cicatrices, uniformando el tono de la piel y dejándola radiante y luminosa.
• Revitalización y Energía para Pieles Apagadas: Su uso regular aporta vitalidad, energía y una textura mejorada, dejando la piel sedosa y con un brillo natural.